01 octubre 2022

Pueblos cátaros

El catarismo fue un movimiento religioso que recogió los conceptos más humanos del cristianismo. Se propagó por Europa Occidental a mediados del siglo XI. Logró arraigar en los siglos XII y XIII​ entre los habitantes de la Occitania francesa. Allí contaron con la protección de algunos señores feudales vasallos de la corona de Aragón. La ciudadela de Carcasona fue una de los lugares que dio cobijo a este movimiento. 
Ciudadela de Carcasona (4-2017).
Los cátaros atribuían la creación del mundo a un ángel malvado, o Satán, con lo que todo lo material simbolizaba lo pecaminoso. La salvación se conseguía mediante el ascetismo y el estricto rechazo del mundo material. Tenían prohibidas las guerras y la muerte de los animales, viviendo en estricta castidad y vegetarianismo. 
Sello de Francia del año 1944 de la cruz cátara, símbolo de Occitania.
La Iglesia católica consideró las doctrinas de los cátaros como heréticas. El papa Inocencio III consiguió el apoyo de la corona de Francia, en manos de la dinastía de los Capetos, para lograr su erradicación violenta a partir del año 1209 mediante la Cruzada albigense, la primera cruzada en tierra cristiana. Toma el nombre de la ciudad occitana de Albi, uno de los centros de la cultura cátara. 
Albi (4-2017).
El territorio de los cátaros era rico e independiente de Francia. Por ello el rey de Francia formó parte de la cruzada con la intención de anexionar dicho territorio más allá de los motivos religiosos. La guerra se desarrolló entre los cruzados junto al rey de Francia contra las fuerzas de los condes de Toulouse y la Corona de Aragón. La Galería de los ilustres del Capitolio de Toulouse cuenta con frescos que representan escenas de esta cruzada.
Torre del Donjon del Capitolio de Toulouse (4-2017).
Tras la intervención del rey Luis VIII, el condado de Toulouse acabó rindiéndose, firmando en el año 1229 el Tratado de París. La recién creada Inquisición fue suprimiendo los pequeños focos de resistencia cátara. 
Basílica de San Saturnino de Toulouse (4-2017).
En el año 1244 los líderes cátaros y más de doscientos seguidores fueron arrojados a una enorme hoguera al pie del castillo de Montsegur durante un asedio al mismo. A finales del siglo XIII el movimiento entró en la clandestinidad y se extinguió poco. 
Atardecer en un campo de Occitania (4-2017).
El castillo del condado de Foix fue uno de los focos más importantes del catarismo. Domina la localidad francesa de Foix desde una altura de unos 60 m en la cima de una peña calcárea. Las torres cuadradas, la cubierta y la descubierta, son las partes más antiguas del castillo, edificadas en los siglos XIII a XIV. La torre redonda data del siglo XVI. ​Todas están rematadas por almenas y tienen una altura de entre 25 y 30 m.
Sello de Francia del año 1958 del castillo de Foix.
El castillo de Foix jugó un importante papel en la historia militar medieval.  Durante la cruzada contra los cátaros el castillo protegió no sólo a los condes sino también a la resistencia occitana. El condado se convirtió en refugio privilegiado de los cátaros perseguidos. 
Foix y su castillo (3-2002).
Mirepoix es un encantador pueblo francés situado a medio camino entre Carcassonne y Foix. Fue un importante bastión medieval que concentró el mayor número de casas de perfectos cátaros de la zona durante los siglos XII y XIII. Conserva perfectamente su aspecto medieval. 
Plaza de Mirepoix (4-2017).
En la plaza destaca la casa de los Cónsules, edificada en el siglo XV y que actualmente ocupa un hotel. Mirepoix tenía el derecho a elegir cónsules entre los habitantes de la ciudad. El edificio hacía las funciones de prisión, sala de consejo y tribunal. En él resalta una viga de madera de doce metros de longitud que aguanta el porche y que cuenta con 104 esculturas de cabezas humanas y de monstruos.
Vigas talladas en la casa de los Cónsules (4-2017).
Multitud de tiendas tradicionales de alimentación y recuerdos se encuentran en cada uno de estos pueblos. También son numerosos los restaurantes donde tomar algo mientras se descubren la belleza de estas localidades del Mediodía francés y la interesante historia que encierran.
Tomando una cerveza en la plaza de Mirepoix (4-2017).
I Lombardi alla prima crociata (Los lombardos en la primera cruzada) es una ópera compuesta por el músico italiano Giuseppe Verdi, después del gran éxito de Nabucco. Se estrenó en el Teatro alla Scala de Milán en el año 1843. Posteriormente fue revisada para presentarse en la Opéra de Paris en el año 1847 como grand ópera en francés y con el nombre de Jérusalem. 
La ópera I Lombardi a la prima crociatta en diferentes formatos (10-2019).
Su libreto en italiano trata de una historia de amor en el marco de la primera cruzada. En ella destaca el coro del acto cuarto, O Signore, dal tetto natio (Oh Señor, desde el techo nativo). En él los cruzados lombardos recuerdan con nostalgia su patria querida. Verdi persigue con esta composición la estela patriótica del Va, pensiero (Vuela, pensamiento) de la ópera Nabucco.
Sello de Italia del año 1951 de Giuseppe Verdi.
-Vídeo del coro O Signore, dal tetto natio, de la ópera I Lombardi alla prima crociata.
-Página web de turismo de Mirepoix.

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