29 mayo 2021

Basílica de San Saturnino.

La basilique Saint-Sernin (basílica de San Saturnino de Tolosa) está situada en la ciudad francesa de Toulouse. Es la iglesia románica más grande de Occitania y la segunda más antigua de Francia después de la abadía de Cluny. Era uno de los lugares fundamentales a visitar por los peregrinos que seguían la Vía Tolosana del Camino de Santiago de Compostela en Francia. En el año 1998 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como parte de los Caminos de Santiago en Francia.
Ábside y torre de la basílica de San Saturnino (4-2017)..
Fue construida en el emplazamiento de la tumba de san Sernín o san Saturnino. Fue el primer obispo de Toulouse martirizado en la ciudad hacia el año 250 arrastrado por un toro salvaje a lo largo de rue du Taur (calle del Toro). En el lugar donde cayó su cuerpo exángüe se alza la iglesia del Taur. San Saturnino es el patrón de Pamplona. Según la tradición bautizó a los primeros cristianos de la capital navarra. 
Rue du Taur (4-2017).
Al igual que la catedral de Santiago de Compostela, es una iglesia de peregrinación. Se caracteriza por ser un edificio de grandes dimensiones que posee una cabecera sobresaliente, con un ábside mayor rodeado por un deambulatorio con capillas, y con tribunas en los colaterales de la nave. Todo ello con la finalidad de adaptarse a las necesidades de las multitudes de peregrinos que acudían a venerar las reliquias de un santo.
Sello de Francia del año 1947 de la basílica de San Saturnino.
La construcción comenzó en el año 1080 por el ábside, cuya vista exterior es de gran belleza. Se utiliza piedra y ladrillo hasta la altura de las tribunas. Dado el alto precio de la piedra se utilizó únicamente el ladrillo en las partes altas. La basílica cuenta con una longitud de 120 m y una anchura en el crucero de 64 m. 
Basílica de San Saturnino (4-2017).
La fachada occidental es un simple cerramiento en la que se pueden observar las bases de las dos torres laterales iniciadas y nunca terminadas. Por esta portada principal se accede al impresionante templo. Un magnífico claustro y una abadía se hallaban junto a esta fachada, pero fueron derruidos durante el siglo XIX. 
Fachada principal de la basílica de San Saturnino (4-2017).
La portada más interesante de la basílica es la 
Porte Miégeville, situada al sur de la nave principal. Está precedida por una bella puerta renacentista que constituye el único vestigio del recinto que antaño rodeaba la abadía. 
Portada renacentista frente a la Porte Miégeville (4-2017).
La puerta está ricamente decorada con esculturas románicas. En el tímpano está representada la ascensión de Cristo con unos ángeles que le ayudan en la ascensión, lo que corrobora la calidad humana de Cristo. En el dintel los doce apóstoles flanqueados por ángeles miran hacia la escena superior. Los capiteles representan escenas bíblicas.
Porte Miégeville (4-2017).
Sobre el coro, en el crucero, se levanta una torre campanario de 64 m de altura y forma octogonal, una de las más espectaculares del arte románico. Está constituida por cinco niveles, rematados por una aguja que soporta un globo terminal coronado por una cruz. 
Torre de la basílica de San Saturnino (4-2017).
En el interior impresiona la larguísima nave románica de ladrillo. En la zona del altar se encuentra la tumba dorada de Saint-Sernin en una posición elevada y cubierta por un baldaquino barroco. La iglesia primitiva del siglo V hace las veces de cripta. 
Nave principal de la basílica de San Saturnino (4-2017).
La basílica 
afirma conservar el cuerpo del apóstol Santiago el Mayor, en conflicto con la catedral de Santiago de Compostela. Según la tradición local, Carlomagno se llevó los restos desde la ciudad gallega hasta Toulouse. 
Sello de Andorra La Poste del año 1980 de Carlomagno.
La mayor parte de los relicarios y de las obras de orfebrería que constituían el tesoro de la basílica desaparecieron durante la Revolución francesa. Aun así la basílica alberga retablos en sus capillas. 
Escultura en el interior de la basílica (4-2017).
La Missa Prolationum (Misa de Proclamaciones) es una obra para cuatro voces compuesta a mediados del siglo XV por el músico franco-flamenco Johannes Ockeghem. El compositor escribió la melodía de dos voces, con instrucciones para que se cantaran cánones en diferentes intervalos y tiempos, o prolaciones, para conseguir la obra final. Está considerada como el logro contrapuntístico más extraordinario del siglo XV. Se inicia con el tema del Kyrie (Oh, Señor).
Sello de Bélgica del año 2006 de Johannes Ockeghem.
-Vídeo del tema Kyrie, de la Missa Prolationum.
-Página web de turismo de Toulouse.

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