Los mallos de Riglos se localizan en el Prepirineo oscense, en la localidad de Riglos. Son unas formaciones geológicas de tipo mallo que irrumpen sobre la margen izquierda del río Gállego. Se caracterizan por sus grandes paredes verticales, lo que les convierte en un paraíso para los escaladores.
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Mallos de Riglos (7-2001).
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Los mallos tienen su origen en los plegamientos de la tierra y en la erosión fluvial. Están formados por cantos rodados de gran tamaño, cementados por grava y arena, procedentes de la época del Mioceno.
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| Mallos de Riglos (7-2001). |
Los mallos de Riglos son un conjunto de formaciones de distintas alturas, siendo la máxima de ellas el Cubillo Os Fils, con 1.047 m de altura. Para lograr coronar la cima de muchos de los mallos es obligatorio escalar por sus espectaculares paredes verticales. Cuenta con más de 200 vías de escalada.
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Sello de España del año 2005 de un escalador.
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Sin embargo, la cima de otros mallos se puede alcanzar simplemente caminando. Es el caso de la Visera, cuyo gran desplome se aprovecha para realizar saltos BASE. El macizo de Os Fils está equipado con una vía ferrata que lleva hasta el mirador de los Buitres.
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| Mallo Pisón (7-2001). |
También cabe destacar la actividad de la espeleología en la zona de los mallos. En el término municipal de Riglos se encuentran las simas de Cubilillo. Están consideradas como una de las máximas profundidades en conglomerado del mundo.
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| Riglos (7-2001). |
Los mallos de Riglos se encuentran en su mayor parte exentos de vegetación. A sus pies se extienden masas forestales de pino, encina y abeto, así como otras especies como boj o erizones.
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| Sello de Rumanía del año 1994 de un abeto común (Abies alba). |
Sobre las cimas redondeadas de los mallos vuelan constantemente aves rapaces. Destaca el buitre leonado, que cuenta en la zona con las mayores colonias de todo Aragón. También pueden verse al águila, el milano, el alimoche, el quebrantahuesos o el halcón peregrino.
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Sello de República Checa del año 2003 de halcones peregrinos (Falco peregrinus).
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El valle del Gállego, donde se localizan los Mallos de Riglos, constituye un corredor biológico para las aves migratorias. Además de las rapaces, puedan verse otras especies como treparriscos y chovas piquirroja. Avistarlos estas aves otro de los encantos de este territorio único.
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| Sello de Yugoslavia del año 1972 de una chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax). |
El río Gállego es uno de los principales afluentes del
río Ebro. Nace en Portalet, en al municipio de
Sallent de Gállego, abriéndose paso por el
valle de Tena, incorporándose al Ebro a la altura de
Zaragoza. En cuanto a sus especies acuáticas destacan la nutria y el castor.
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| Sello de Noruega del año 1990 de un castor europeo (Castor fiber). |
El tramo del río Gállego entre Riglos y Murillo se aprovecha para la práctica de deportes de aventura, como el piragüismo de aguas bravas, el barranquismo, el hidrospeed o el rafting. Estas actividades suponen un importante aporte a la economía de la zona.
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| Rafting en el río Gállego (7-2001). |
El paraje de los mallos de Riglos se dio a conocer a finales del siglo XIX por escritos de viajeros de la época. Entre las personalidades que contribuyeron a la fama del lugar destaca Santiago Ramón y Cajal. El Premio Nobel de Medicina del año 1906 vivió diez años en la localidad próxima de
Ayerbe. Esta población cuenta con un museo en su memoria.
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Sello de España del año 2003 de Santiago Ramón y Cajal.
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La localidad oscense de Ayerbe está presidida por el palacio de los Marqueses de Urriés. Edificado en el siglo XVI, actualmente es un centro de enseñanza musical. En la plaza en la que se encuentra se levanta la torre del Reloj, edificada en el año 1798.
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| Torre del Reloj (8-2007). |
Gigantes y cabezudos es una zarzuela compuesta por el músico murciano Manuel Fernández Caballero.
Se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid en el año 1898. Su libreto en castellano sitúa la acción en Zaragoza durante las Fiestas del
Pilar.
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| Sello de España del año 1982 de Manuel Fernández Caballero. |
La zarzuela comienza con un preludio instrumental. Se inicia con el sonido del oboe y la caja imitando a los tradicionales dulzaina y tambor.
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